La primera virtud de crear tu chocolate en el hogar es la selección de los ingredientes. NombreCorreo electrónicoWeb Almacena mi nombre, mail y web en este navegador para la próxima vez que comente. Retira del fuego y añade la pizca de sal para que se temple. Vuelve a ponerlo sobre el fuego, pero muy bajito y añade el eritritol. Revuelve bien y quita del calor. En lo que se refiere a la presentación, pues la tradicional nata montada espolvoreada con un poco de canela como en la cafetería, es irresistible.
La receta de bombones caseros es muy simple y rápida de realizar. Como vas a ver el máximo tiempo es el de solidificación en nevera, no en congelador. Siguiendo los pasos que te explicamos a continuación, conseguirás una tableta de chocolate con leche casera digna de un auténtico maestro chocolatero. Añade el cacao en polvo, el azúcar que hayas elegido, el extracto de vainilla y la sal.
Partiendo de esta receta puedes variar las des y añadir un porcentaje mayor o menor de cacao según sea tu gusto y opciones. Prepara una olla grande con agua hasta aproximadamente ¼ de su aptitud, un bol para meter en la cazuela al baño maría, un termómetro y una varilla manual. De cacao puro en polvo, sin azúcar. Si lo que haces es incorporarle cacao endulzado, entonces te sobrará el próximo ingrediente. Siempre y en todo momento empleo moldes de silicona para conseguir formas distintas, de bombón, de tableta, o el fondo de un molde de bizcocho antes de tener los otros moldes.
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Dale un toque particular añadiéndole canela, pimienta, vainilla. Y finalmente adorna tu tablet con frutos secos o coco rallado. A continuación, muele la vainilla junto con el azúcar de coco en un molinillo eléctrico hasta obtener una rigidez similar al azúcar glas. En caso de que no poseas molinillo, puedes usar un robot fuerte o un mortero.
Hay de silicona, pero si no hallas uno de este material, forra el que poseas con papel de hornear. Por contra, al mezclar cacao con leche u otras lácteos reduce de forma importante la cantidad de flavonoides en la elaboración final. Mete en el frigorífico y deja que solidifique.
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Les sugiero almidón de maíz, ya que es mucho más fácil de conducir. Entonces el resto de la receta sería igual que la previo. Cuando comience a hervir lo retiramos del fuego y lo dejamos que deje de burbujear. Ahora estará listo, pero si deseas que tenga más consistencia, lo puedes poner nuevamente al fuego hasta que comience a hervir otra vez. Nuevamente se quita y ya lo puedes servir. Así mismo queda más espeso.
En un par de horas los vas a tener a punto, si bien para desmoldar y si es un bloque como el turrón, es mejor esperar mínimo 4 horas. Así que hazlo con tiempo. Añade una a una las cucharadas de cacao en polvo y revuelve hasta el momento en que quede bien incorporado.
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Bate bien con una varilla manual hasta que quede homogéneo y deja que la temperatura de la mezcla baje hasta los 35 ºC, (o hasta 33,5 ºC si es chocolate con leche o blanco). Es la manera de temperar el chocolate y eludir efectos indeseados en el aspecto final como burbujas o un tono mate. Añade entonces el cacao en polvo, el azúcar o el endulzante que hayas escogido, la sal y el extracto de vainilla. Bate bien con las varillas hasta conseguir una mezcla homogénea y deja que la temperatura descienda hasta los 35 ºC. Es una manera de temperar el chocolate para evitar un aspecto final indeseado, como un tono mate o la aparición de burbujas. Como ya vas a saber, tanto el cacao en polvo como la manteca de cacao se extraen de las semillas de cacao, y suelen usarse para elaborar la pasta de cacao.
Tablet De Cacao Casera
Dejar enfriar completamente (mínimo 1 hora) y desmoldar la tablet. Mediante el fundido y la pre-cristalización a temperaturas concretas, conseguimos un chocolate liso, refulgente y crujiente. Y que además de esto no se pega ni se funde en tus dedos.
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Al pasar menos tiempo preparándolas, en unos pocos minutos estarás disfrutando de unas exquisitas tabletas de chocolate hogareñas. En caso de que quisieses añadir otros elementos, el instante ideal para llevarlo a cabo es en el paso número 6, en el momento en que mezclas el cacao con la leche, la vainilla y el azúcar. Muele el azúcar de coco adjuntado con la vainilla en un molinillo eléctrico hasta el momento en que tenga la consistencia de azúcar glas.
Pero también se puede «especiar» con un toque de pimienta, anís, jengibre… esto ya si os gustan los sabores algo exóticos. Si os agrada el chocolate más espeso, podemos eliminar algo de leche del total y disolver en ella 15 g de maizena. Una vez que el chocolate se ha fundido, antes que empiece a hervir, incorporamos la leche con la maizena disuelta y removemos bien. Ponemos la mezcla en un táper o molde. En mi caso usé uno de buen tamaño a fin de que la tableta quede fina. Pero eso al gusto de cada uno.
De este modo, cuanto mayor sea la proporción de cacao presente en la elaboración, mejor se conservarán las cualidades de este superalimento. Entre ellas, podemos destacar su alto contenido en flavonoides, aportando poderosos efectos antiinflamatorios y antioxidantes muy aconsejables para proteger nuestras células. ½ cucharadita de vainilla en polvo o una cucharada chica de extracto de vainilla. Si a esta le agregamos azúcares, los valores nutricionales de la receta se distancian bastante de nuestro superalimento original. Cuanto mayor es el porcentaje de cacao de la elaboración, mejor se preservan las cualidades de ese enorme superalimento en la receta.