Tanto para que aquellos que solamente tienen nociones básicas de cocina sepan de qué manera sacar el máximo jugo a unos restos de jamón y conseguir preparar una deliciosas sopas, croquetas o guisos de todo tipo de carnes. Tanto para el cocido como para otros guisos de legumbres se utilizan los huesos de jamón a fin de que den gusto (cuidado con la sal, por el hecho de que el hueso de jamón sala un tanto, de forma que hay que añadir menos) . Además, después tenemos la posibilidad de desmigajar la carne que sale del hueso y añadirlo a los garbanzos o la sopa. Pasado ese tiempo, retiramos el jamón y las verduras y colamos el caldo. Lo dejamos enfriar en el frigorífico durante por lo menos cuatro horas -lo mucho más cómodo es dejarlo a lo largo de toda la noche-. Al enfriarse, la grasa formará una capa sólida que será muy simple de sacar sencillamente con ayuda de una cuchara o pasándolo nuevamente por un colador.
Forma bolas, pásalas por harina y fríelas en una sartén con aceite. Escúrrelas sobre un plato forrado con papel absorbente para remover el exceso de aceite. Receta de Karlos Arguiñano de sopa de fideos con bolas de jamón y zanahoria rallada, una alternativa a la tradicional sopa de fideos.
Pizza De Jamón Cocido, Salchicha Y Aceitunas
Al final colaremos el caldo y lo vamos a dejar enfriar unas horas. Cuando esté a temperatura ambiente, lo metemos en el frigorífico 2 o 3 horas más y lo vamos a sacar para sacar la cubierta de grasa que se va a haber formado en la área , logrando de esta manera un caldo mucho más suave y de simple digestión. Por último lo volveremos a colar con un colador, o si nos gusta muy clarito con un paño fino . Si en el momento de hacer la masa de las bolitas de jamón te pasas con el pan rallado, puedes aligerarla agregando un poco de agua. Coloca el caldo a hervir, agrega los fideos, las bolas de jamón y las otras 2 zanahorias ralladas. Añade el huevo, el ajo picado, el pan rallado y perejil picado.
Abre la olla y aplasta un poco la patata para que se deshaga un tanto. La primera cosa que hemos de realizar es preparar el hueso del jamón. Para ello, retiraremos todos los restos de carne que tengamos la posibilidad y los reservaremos para usarlos en nuestras preparaciones.
Paso 3
Una vez bien limpio el hueso es recomendable cortarlo en trozos de unos 8-10 cm de longitud como máximo. Para esto, tiraremos mano de una aceptable sierra para llevar a cabo los cortes limpios. Si no poseemos las herramientas adecuadas, tenemos la posibilidad de soliciar contribuye a nuestro carnicero de confianza. Aquí tienes una receta de sopa simple y exquisita para tu familia. Doy mi permiso a fin de que Jamonarea use la información que usted da en este formulario para estar en contacto con usted. Al sacarlo de el frigorífico veremos que ha quedado una capa de grasa sólida que vamos a retirar con el apoyo de una cuchara.
Una vez terminada la cocción, sacamos las verduras y el jamón y colamos el caldo antes de ponerlo en nevera a lo largo de entre 4 y 5 horas. No hay guiso que se precie que no necesite una aceptable base con el caldo como protagonista. Esa es la razón por la que en DivinoPaladar nos hemos decidido a enseñaros a llevar a cabo, punto por punto, un facilísimo y riquísimo caldo con el que dar un plus de sabor a decenas y decenas de vuestras recetas. Si bien tu jamón ahora esté en las últimas, hay cosas que todavía puedes hacer con él, como un delicioso consomé o una fuerte salsa para guisos. El tuétano que tiene dentro el hueso y los trocitos de carne que no has podido aprovechar son muy sabrosos y nutritivos (vitaminas, minerales, ácidos grasos fundamentales…).
Tenemos la posibilidad de hacerlo nosotros si tenemos las herramientas adecuadas, si bien también tenemos la posibilidad de llevarlos a la carnicería que el carnicero nos lo corte con una sierra especial. Ponemos el agua, los huesos y las verduras enteras en una olla. Dejamos que hierva para después bajar el fuego y cocinar a lo largo de 1 h. Quitamos la espuma y la grasa de la superficie a medida que vaya cociendo. Cubrimos con agua, tapamos la cazuela y la dejamos marchar durante diez horas a temperatura baja. Las recetas tan sencillas y exquisitas como este caldo de jamón casero son las primeras que deberían formar parte de cualquier recetario básico.
El almacenaje o acceso técnico es necesario para la finalidad lícita de guardar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario. De esta manera, los pedacitos pequeños de elementos que no se hayan podido colar se pegarán a la clara y, al retirarla, va a quedar un caldo muy claro. Aunque ya podemos emplear el caldo, si lo escogemos un tanto mucho más claro, lo ponemos de nuevo en el fuego ahora sin la grasita retirada y con un par de visibles de huevo batidas. Hola Tomás, se pueden congelar los trozos de jamón antes de blanquearlos o mejor una vez blanqueados? Lo digo para no estar realizando un montón de caldo de una vez, que una pata da para mucho…
Llegado este momento ahora podemos utilizar el caldo para lo que lo precisemos, una sopa, un guiso, un arroz,… Gozar de un jamón ibérico es una verdadera delicia de principio a fin, en verdad se convierte en todo un ritual para los amantes del plato estrella de la gastronomía de españa. Hoy os enseñamos recetas y trucos para explotar el hueso del jamón. Añade las verduras picadas al caldo y llévalo a ebullición.
Fondo Oscuro (para Guisos Y Estofados De Carne)
El almacenamiento o ingreso técnico que es utilizado de forma exclusiva con objetivos estadísticos. Si deseas reducir su contenido graso, tírale una clara de huevo batida unos 15 minutos antes de quitarlo del fuego. Ya que el hueso ahora contiene algo de sal, es preferible aguardar a tener el caldo hecho para añadirle la sal a nuestro gusto. Guarda mi nombre, correo y web en este navegador para la próxima vez que comente. Una vez que tengamos múltiples trozos de hueso, si no están resecos, tenemos la posibilidad de congelarlos envolviéndolos con papel de plástico o largo o meterlos en una bolsa de congelación al vacío. Se conservarán bien durante un tiempo sin que se pongan rancios.
Entradas Recientes
Eso sí, hay que invertir un poquito de tiempo, si bien la espera merecerá la pena. Si queremos que quede aún más limpio, tenemos la posibilidad de clarificarlo, para ello lo ponemos al fuego hasta que esté a punto de hervir, y, en ese instante agregamos un par de claras de huevo batidas. Lo dejamos durante una media hora y lo colamos, de esta manera, cualquier impureza que quedase en el caldo se pegará a la clara de huevo y nos quedará un caldo limpio y cristalino. Ya contamos nuestro caldo idóneo para realizar una sopa, para echar a otro guiso carnívoro, para realizar un arroz o para utilizarlo de base para unas croquetas.
Cortamos las verduras y lo ponemos todo junto en una cazuela con agua fría a fuego fuerte hasta que empiece a hervir, y después lo vamos a dejar a fuego lento entre 2 y 4 horas . Cada 60 minutos retiraremos la espuma que vaya apareciendo para achicar sus calorías. Dicho esto, si tienes un cuarto de hora y ganas de dejarte hecho un muy rico caldo de jamón para cocinar con mucho más tranquilidad otro género de elaboraciones, aquí va la receta para principiantes de caldo de jamón concentrado. Lavamos las verduras, las cortamos en trozos grandes y las ponemos en el fondo de una olla.